Los contratos inteligentes son posiblemente una de las aplicaciones más importantes de la tecnología de cadena de bloques. No solo permiten que las transacciones se vuelvan fácilmente programables, sino que también pueden automatizar procesos industriales completos y reducir significativamente los costos y tiempos de las transacciones. Sin embargo, a pesar de lo innovadores que son los contratos inteligentes, ha habido una batalla de larga data sobre qué plataforma de contratos inteligentes se convertirá en la más dominante.
Desde su creación en 2014, Ethereum ha mantenido su corona como rey de los contratos inteligentes. Sin embargo, siempre ha habido una feroz competencia de otras cadenas de bloques como Avalanche, EOS y Solana, solo por nombrar algunas. Y ahora, otra plataforma de contrato inteligente ha experimentado recientemente otra actualización, que está cerrando la brecha entre Ethereum y sus competidores.
El 12 de septiembre, Cardano se sometió a su hard fork Alonzo que introdujo los contratos inteligentes impulsados por Plutus. Este fue un hito importante en la hoja de ruta de Cardano, ya que marcó el día en que los contratos inteligentes podrían comenzar a funcionar oficialmente. Ahora, los desarrolladores pueden comenzar a construir un vasto ecosistema de aplicaciones en la red Cardano que, con suerte, rivalizará con los ecosistemas de otras plataformas de contratos inteligentes.
Esto es muy importante para la industria de las criptomonedas en general porque crea un mercado competitivo, que generalmente beneficia más a los consumidores porque la competencia genera naturalmente innovación y mejora. Una abundancia de aplicaciones y ecosistemas para explorar significaría que los usuarios no se verán obligados a usar una red, como ocurre con la industria del juego tradicional. En cambio, los usuarios optarán por utilizar la mejor red, lo que incentiva en gran medida a las diferentes redes de contratos inteligentes a seguir mejorando.
Para Cardano, la reciente actualización es un gran logro y un hito que el equipo estará muy orgulloso de alcanzar. Sin embargo, es crucial recordar que este es solo el comienzo de la era de los contratos inteligentes de Cardano. Lo que viene a continuación es la optimización y el escalado. La construcción de una plataforma optimizada para la creación de aplicaciones que cambian el mundo es la prioridad número uno de Cardano y su Alonzo hard fork ha provocado que la carrera de los contratos inteligentes se caliente.
Para otros proyectos más pequeños como Harmony y Fantom, la oportunidad de ponerse al día con los grandes del contrato inteligente todavía está ahí. Los inversores especulativos buscan el próximo gran éxito y los usuarios esperan un ecosistema de aplicaciones que sean baratas, convenientes y fáciles de usar. Esta es en parte la razón por la que proyectos como Avalanche y Solana han experimentado un crecimiento tan inmenso recientemente, con el primero rompiendo máximos históricos en las últimas semanas.
En lo que estos proyectos deberían enfocarse es en la construcción de redes que sean fáciles de construir, baratas para realizar transacciones y muy, muy rápidas, todo sin comprometer la seguridad y la descentralización. En última instancia, son estos factores los que tienen más probabilidades de influir en la carrera de los contratos inteligentes. Lograr que los desarrolladores se unan es una cosa, pero construir una plataforma que sea capaz de adopción masiva es algo completamente diferente. Ethereum ha demostrado que pueden construir un ecosistema asombroso con desarrolladores asombrosos, creando aplicaciones asombrosas. Sin embargo, las tarifas de gas de la red de Ethereum invalidan por completo la posibilidad de una adopción masiva. Incluso aquellos que ganan salarios significativamente por encima de los promedios globales no pueden permitirse realizar transacciones regularmente en Ethereum y esto es un gran problema.
Esto es lo que presenta la oportunidad para que otras cadenas de bloques impriman su huella en la industria. Atacar a tus enemigos durante su semana es una estrategia competitiva probada en batalla que ha demostrado su eficacia a lo largo de los siglos. Si solo un puñado de estas redes puede continuar construyendo alternativas serias de Ethereum, toda la industria de la criptomoneda verá colectivamente mejoras significativas.